Para aquellos aficionados que quieran hacer fotos a animales salvajes de una manera muy productiva, os proponemos aquí una serie de consejos que giran entorno a la técnica de espera en un bebedero, tanto si es artificial como natural. Por lo tanto, la fotografía de fauna en bebederos puede considerarse un método ideal.

Los animales necesitan hidratarse, y la mayoría de forma cotidiana. Exceptuando lugares en los que existan ríos, lagunas o arroyos permanentes, los animales del lugar acuden regularmente a puntos de agua concretos para beber. Estos lugares son ideales para instalar un escondite y aguardar la llegada de la fauna, sobre todo de aves.

Ardilla

Aquí ponemos tres requerimientos que debe de tener el punto de agua, para que nuestra espera sea rentable. Estos condicionantes deben de darse a la vez, pues en caso de que falle alguno, es muy posible que nuestra espera en el aguardo sea infructuosa.

En casos de charca natural o artificial:

  1. La charca o poza no debe de tener dimensiones grandes, pues en ese caso los animales seguramente beberán en los puntos más apartados de nuestro escondite. Debemos de tener claro que el punto de la charca más alejado de nosotros no puede estar a más de 8 metros. Un dato orientativo nos lo puede facilitar el perímetro de la charca. No es recomendable que tenga más de 5-6 metros, salvo que lo que queramos fotografiar sean grandes mamíferos.
  2. No debe de existir otro punto de agua cercano. Aproximadamente en 2Km. a la redonda. No obstante, si existe una charca cerca pero no reúne las condiciones ideales para la fauna, es posible que esta no sea utilizada por los animales. Se consideran condiciones inapropiadas, que el acceso al agua sea dificultoso, que esté muy cerca de una carretera o de una zona muy urbanizada, o que tenga mucha profundidad. En estas circunstancias, esa hipotética charca no nos hará la competencia.
  3. Nunca debe de secarse la charca. Sobre todo si es artificial deberemos ocuparnos de que nunca se seque, porque de lo contrario, los animales buscarán otro punto de agua que aunque más lejano, les de seguridad de que allí el agua nunca falta.

Curruca capirotada

Describimos aquí otros condicionantes, aunque no tan cruciales como los anteriores, pero que nos pueden ayudar a atraer más animales y a fotografiarlos de forma idónea:

  1. El hide o aguardo debe de contar con cobertura vegetal natural, para que intimide lo mínimo a la fauna, no solo por nosotros, sino por no privar a los animales del agua.
  2. El hide debe de montarse con carácter fijo, no ponerlo y quitarlo cada vez que vayamos a fotografiar. A los animales hay que molestarles lo mínimo.
  3. Si la charca es artificial, la haremos pequeña, no más de 2 metros de perímetro.
  4. Si llueve o ha llovido recientemente, nuestra charca perderá mucha rentabilidad al haber charcos alrededor a los que la fauna acudirá antes que a la nuestra. Deberemos esperar a que se sequen de forma natural.
  5. La mejor época es la del verano, ya que hace más calor y se necesita beber más. De todas formas, tanto el propio entorno de la charca como las propias aves, están más bonitos en invierno y en primavera. La rentabilidad en estas estaciones será menor, pero las fotos saldrán mejor.
  6. La finalidad de una foto no solo es captar al animal, sino que quede bonito. Cuidar los fondos que nos quedarán en la imagen, así como proporcionar a la charca posaderos para poder hacer fotos a los animales que no solo sea bebiendo o bañándose, nos ayudará a recopilar un archivo interesante y bello.
  7. Si el punto de agua es artificial, escojamos uno que le de bien el sol, de esta manera nos aseguraremos de que los movimientos de los animales quedarán bien congelados en nuestra cámara, al trabajar con velocidades de obturación altas.
  8. El lugar escogido para hacer la charca artificial, será mejor cuanto más hábitats hayan en el entorno del punto. Por ejemplo: una zona agrícola rodeada de bosque, una zona esteparia cercana a un bosque, un bosque pegado a una zona de roquedo, etc. De esta manera podremos atraer a una mayor variedad de especies.
  9. Salvo en invierno, la asiduidad de la fauna es más alta siempre a primeras horas de la mañana o a últimas de la tarde. En invierno durante todo el día, aunque insistimos, la cantidad de animales que acudan será menor.
  10. La instalación en el hide de un cristal espía, nos ayudará a minimizar los riesgos de que la fauna nos descubra, y además, nos proporcionará una visibilidad espectacular.

Texto y fotos: Eduardo Barrachina.

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