El agroturismo es una modalidad turística consistente en ofrecer al visitante la posibilidad de vivir de primera mano, las actividades cotidianas del mundo rural.
El paseo con el ganado ovino, la contemplación del ganado porcino por las dehesas, actividades ecuestres, el ganado vacuno, las labores agrícolas más tradicionales, la observación y fotografía de la fauna salvaje más asociada a los medios rurales de lo que se piensa, o la intervención en la elaboración de platos tradicionales, son algunas de las actividades que se brindan en estos lugares . En definitiva, es una variante del turismo rural que invita a la plena participación.
Uno de los ejemplos más representativos del agroturismo en España, es el la finca La Tora, ubicada al sur de Cáceres.
Se trata de un antiguo cortijo en pleno monte mediterráneo, con exuberantes dehesas rodeando al propio caserío. Esta finca está considerada como una de las mejores representaciones del turismo rural activo de España, pues las ovejas pastan por sus alrededores como en tiempos añejos, cruzándose con ejemplares de cerdo ibérico, que pululan entre encinas y alcornoques centenarios a la búsqueda de bellotas. Esta masía conserva todo el aspecto y el espíritu de las construcciones rurales de antaño, con una decoración exquisita y con todas las comodidades que el turista más exigente pueda demandar.
El cortijo dispone de varias casas rurales adosadas, así como de habitaciones individuales, y un comedor común con bar de auto-servicio y chimenea.
La presencia de abundante fauna salvaje pone una nota espectacular en la estancia del visitante en La Tora, sobre todo al final del verano cuando coincide con el celo del ciervo, acontecimiento este más conocido como “la berrea”, la cual se puede contemplar de forma inmejorable a través de unos escondites acondicionados y camuflados, desde los que se puede observar y fotografiar a los ciervos en un comportamiento tan espectacular como memorable.
El agroturismo no es ajeno al ofrecimiento de las actividades alternativas del turismo rural que ya conocemos, pues la visita a lugares cercanos, tanto para el disfrute de excursiones por la naturaleza, como para visitas a interesantes poblaciones con atrayentes patrimonios arquitectónicos y culturales, son también ocupaciones que se pueden realizar en destinos de agroturismo como en el de la Tora.
En este caso particular, la ubicación estratégica de este cortijo entre la sierra de San Pedro y el parque natural del Tajo internacional, le proporcionan a este destino turístico un valor añadido de enorme relevancia.
En resumen, escapar del tumulto de las grandes urbes y del estrés de la vida cotidiana, para adentrarse de forma activa en el mundo rural tradicional, es una opción más que interesante. La finca de la Tora simboliza a la perfección esta nueva manera de hacer turismo.